jueves, 12 de diciembre de 2013

A ojo de buen cubero


Cuadros de Chagall--------------------reclusos--------------------------------------------en un hotel de paso
-------------------Nubes----------------------- muertos------------------------------------------------------------------.
Promesas de amante------------------------huérfano suicidio-----------------------------------simple ruido.


 Uno se enamora con ---------------------------tan----------------------- poco.
-------------------------------------------la felicidad envenena, -------------------------------------
----------------------descongelada-----------------------------------------------altivez.


Rechazas fácilmente--------------------------------aquello---------------------------
-----------------------------------------qué-------------------------ni-------------------------------siquiera

------------------------estaba-------------------dispuesto------------------a darte.

martes, 10 de diciembre de 2013

Un cuento corto de ansiedad


¿Qué ganas de sufrir? La vida se escapa, el cielo se ha dormido ___________________nubes, solo quedan unos cuantos suspiros gravitatorios ¿acaso esta fragilidad es mi verdadero ser? Unos ojos de golondrina descansan en el patio, me miran emborracharme, el izquierdo en especial juzga duramente, la inmutabilidad de su pupila me exaspera, a cada sorbo susurra un “por qué”, el derecho se limita a un sutil “para qué” ¿será acaso que uno es más fácil de callar? ¿Existirá alguna verdad que los enmudezca al unísono?
Debería salir y pisarlos, son tan hermosos, de reojo los miro, el diestro parece pudrirse más a prisa ¿será otra pérdida de tiempo? Pasan las horas, cada segundo sin resguardo me hiela más.
Se el porqué de la putrefacción, al sorbo llora uno, al inhalar se despedaza el otro ¡cuánta discordia!
El diminuto ser que yace en mi patio me recuerda a mí, reconozco, qué, al menos, él, es más sincero, no teme la muerte dual y perenne, no se mancha transitando, es fiel a su instinto y a su razón, y si, se muere de apoco, de a montones, es puro, no escucha, no habla, solo contempla, es paciente y es ignorado.


¿A qué viene esto de limpiar la casa? ¿Me habré vuelto más cuerdo? Hace días que no miro mi patio… 
¿seguirán ahí? ¿Seguirá ahí?
Un orden impecable ¿para qué? Mi centro esta corrupto, sumido en el caos, ninguna droga, ya sea con nombre de ella o de ello me despierta.
Miro la puerta esperando la cruces, y que tu paso cual “maná” reviva este incrédulo orden… sé que no vendrás, tantas noches espere llegar y encontrarte, pero, al llegar, solo me esperaban, en aquel antro vacío, dos ojos en putrefacción.
Este día se ha vuelto especial, todo transcurrió como de ordinario podría transcurrir, la desesperación agitaba mi testa, al llegar pude vislumbrar un piquillo en formación, rezando a coro interminable silabas, lo interesante de esta… “boca” era la imparcialidad de su juicio, un enigma eterno digno de Dios, un implacable ser había nacido en las simas de la locura.
Ha llegado a ser desesperante aquel maldito pico ¿habrá alguien “humano” que se cuestione con tal severidad? El hombre está hecho de afectos, de defectos límbicos que lo encarcelan, algo fácil de tratar, en cambio este pico, este quasiplumifero ser, tan ciego de verdad ha logrado sumirme en la mayor desesperación, ha hecho amistad con los silentes huéspedes y en convoy me reflejan los más oscuros pensamientos…se entienden, y el tripartita comienza a sufrir ¿ahora nos entendemos verdad porquería en la pared? ¿Habías¿ sentido acaso el mundo todo junto? ¿Te sirve ahora toda tu sinceridad, toda tu verdad? ¡TU! Tan trascendente, empiezas a mendigar compasión, incluso lloras, has aprendido el lenguaje del gemido, has tocado el dolor. Disfruto tanto que no tengas manos que enjuguen tus lágrimas, saborea tus visiones, tus decisiones. ¿A que no es sencillo?



Que suplicio en verdad, llegar y verte sufrir todo el tiempo, intentando escupir con tu boca sin labios todo sentir. Espero mueras pronto. Llegará el momento, morirás y te darás cuenta que sigues aquí, en el mismo sitio que te dio muerte, abrirás tus ojos casi vacíos, saborearas el aire indiferente y habrás de seguir, tal es la maldición de la existencia y tu… hubiste de ser, sin motivo ni pedimento, solo hubiste de acontecer, ahora….. ¡¿SE?!

viernes, 8 de noviembre de 2013

Pupila

Me despedí cortésmente, sonreí con insolente ironía, oprimí lo que me quedaba de orgullo en mi puño oculto. Me marche. Con aquel tal vez para siempre quedo lapidado aquel cariño, la palabra final de aquel fatal concepto transfiguro sus ojos y el eje verbal rompió, sin lugar a dudas, el vedado parnaso de su evocación.

Aquellos días de extravío sobre un iris desconocido con tu cráneo floreciendo en la playa cromática de un ajeno continente, la nostálgica premura de un ocaso de titánico espasmo, el matiz azulado de tu desnudes a través de un cristal sombrío…


Quiero de nuevo este sueño.

sábado, 19 de octubre de 2013

Muerte Asistida

¿Será posible soportar la fe gravitatoria de mi v(i)olada sesera? Quisiera tener cosas importantes que decir, por pensar, realizar… un sueño inmaculado de mi recién adscrita discreción sistemática, será que acaso me he distanciado, adornado las pocas convencionalidades que me deleitan aún. Y es que esta infinidad de fonemas que rocían de serena melancolía mi apagada virtud no son ya suficientes -¿o necesarios?- para crearte.

Un beso -distante espasmo mental insulso de cercanía- es justo lo que deseo, aquel momento sin tiempo que te devora con necia descompostura, ahí, justo ahí quiero destrozarme, he de tocar la membrana homérica de la realidad disforme y morir sin nombre en lo trágico de tu estampa por mi pintada. Barata es la confianza, insensata la cordura.


Emborráchate corazón, lirio de día.  

viernes, 4 de octubre de 2013

Atisbo

Que tristeza aquella de conjugarte en barroco, y así… poder albergar un sentido. 


Porque mientras consumo este cigarro no dejo de pensar, no dejo de profundizar, tal vez, una nimiedad. Me aturde, me hiere esta tristeza. Quisiera conocer la verdad, pero de conocerla ¿qué carajo haría con ella? Más triste es que lo más importante de esta confesión sea la primer línea, una “poética” resolución de un problema humano como la tierra misma, tal vez la única respuesta que halle en mi vida toda, y a su vez la más indigna y retórica de todas, me doy, ciertamente un poco de repulsión, la xenofobia crece y tú, mi vinculo, mi corazón, me has abandonado, y no te culpo, realmente, y no lo sé de cierto, yo no querría ser la pulsión vital de un casquete polar, lo soy, lo puedo ser, únicamente de mí mismo.

miércoles, 28 de agosto de 2013

L

La incomodidad de la soledad desaparece justo en el momento en que se escribe de ella, no es que sea reconfortante hallar gramaticalmente la desesperanza en los trozos biográficos de un alma dispersa o que la mimetización fantasmal de un pretérito inmediato me embriague, simplemente a modo de confesión falaz he creado. La posibilidad literaria de invención no enmarca el mundo áulico, representa el onirismo escrupuloso de una época a través de las pulsiones vitales de la desesperación segmentada de un individuo.

Esta desesperación, esta soledad incomoda, es tan desgastante la soledad cuando incluso inmerso en ella hay algo, un maldito algo que nunca te abandona, y cuando ese algo transmuta y se apropia de un nombre y éste con sus manos torpemente roza tu alma recordándote así una humana condición…

La desesperanza es un parentesco más allá de toda sangre, la epopeya misma del sinsentido pasional. Con ello recuerdo firmemente el momento en que hube de ceder al agujero negro de unos ojos bellos, húmedos como la noche, dispersos, con otras miras, profundos… y en sus marismas es que he naufragado.

El estrecho mundo que me refugia se hunde de a poco, me susurra a veces, sus palabras son ya un eco en la lejanía, no puedo comprenderle… pero hay algo que persiste, mi ingenuo deseo de volver a ver aquellos fanales iridiscentes que en su humo sombrío me han traído aquí, a saber de la soledad sus placeres y narcóticos;  pero falle, y la impotencia que ahora siento de no poder surcar la maldad en su búsqueda me fulmina, si pudiera contemplarlos una vez más los descifraría, retorcería el mecanismo de la manera correcta, agregaría el arcano y el conjuro correcto, y cuando el espíritu me preguntara que deseo, enmudecería y dejaría que me tragara en su regreso al cosmos fundamental.

Transcurren los eones y yo, que parezco ser ajeno al tiempo, recorro una y otra vez los policromos, los arenales pigmentados, los he memorizado, con todas y cada una de sus variaciones, no puedo ya extraviarme, y es acaso ello lo que desgarra, lo que me destroza. He de explorar la erebica maleza que tiene de centro.

lunes, 19 de agosto de 2013

Una pena

Ahora que se acerca es que tengo tanto miedo, tanto anhelo del verbo y ahora que me hallo en su ventana me llora el alma…, y no, mi voluntad no dimite, es esa otra cosa la que mengua, la que me impide ordenar a mis débiles piernas dejar de estremecerse, de paralizarse cuando sienten como escurre el fallido ser que me corresponde, he muerto tanto que no entiendo que es distinto esta vez, otras tantas he avanzado férreo al fracaso, a la gloria, incluso al ridículo, y muchas más, de hecho la mayoría, besado con pasión la decepción; y hoy, hoy que puedo sentir en la piel la cercanía, desalentado me marchito varado.

Sin morir, forzado a la contemplación, velo noche tras noche, el horror presenciado líneas más arriba solo es superado por el dolor inmóvil que muere dentro de mí. ¡Ese parásito!

Le odio.

Le envidio.

Ha tomado mi forma, mi cara, incluso mis arrebatos pasionales y con ellos impregna todo cuanto puede, seduce, arrebata, mata, desea, come, sufre, ama, vive. Ese otro Yo que se entrega, que experimenta a costa de mi suplicio el cadalso embriagante del mundo, es aquel al que odio.


¿Podría gozar como él, siendo yo ese Yo-aquel? 

jueves, 8 de agosto de 2013

Choque I

He perdido lo que tal vez nunca tuve, un oficio como este ha de ser transgredido por seres con una vida poco más interesante, y es que considero que estilizar cotidianidades no es otro arte que mentir. Aunque dicho sea con toda sinceridad, cada escritor vive y experimenta su falacia, la esencia no se haya en la mentira como un hecho, sino en el hecho perceptible en el que tal falacia se permite ser una experiencia consumida. La posibilidad de invención en mi esta lentamente marchitándose, la experiencia más deforme de la realidad, la invención escrita que yace en lo indudablemente corriente de la realidad, si es que se considera la vergüenza una virtud, es, justamente lo que he perdido, o está en proceso de desalojo.

El tiempo me ofrece una cueva de maravillosas decepciones y otras tantas alegrías, a su momento ha llegado a mí la idea enferma de morir, y justo ahí me detengo, pues con un simple pensamiento -un poeta frio escribió alguna vez- “¿Por qué? ¿Para qué ha muerto?” Deja de interesarme la decencia de la muerte o los paliativos necesarios, en este caso, es,  egoísta es la pregunta.


El consumo alterado del Yo representativo por parte mía se ha acercado al asco, al repugnante espectro de la humanidad reptante, y digo reptante porque ya no camina, se arrastra, me arrastro, sobre desiertos salinos de sentires y ardores escrupulosos. Ninguna época ha sido distinta, marchamos sobre huellas dilapidantes, adheridos al ámbar vital erguimos plegarias, y, morimos. 

viernes, 21 de junio de 2013

Puro

Somnolencia rapaz, inevitable agonía de un denso transitar vascular. El sueño. La falacia absuelta, de convención, de tabaco, de amigos, un amor puro cuyo desterrado destino concluye sin ser.

Zalameras vibraciones de garganta cansada, ese casi momento en que despierto y me hago a la idea de este aquí, y pronuncio para mí la configuración temprana de un recuerdo que se agota, que se ahoga en la memoria, en la palabra pronunciada, también, Aquí. 

Ha de ser tan bello el mundo como su sueño, ha de ser tan torcido el sueño, temo, temo ser un onírico beso. 

jueves, 4 de abril de 2013

Gula Protónica

Insulso sería comenzar diciendo que lo he intentado, mi voluntad se ha propasado, cómodo, con mis instintos satisfechos no he hallado sino el mundo –y me he asustado–, he fracasado, no puedo reconocerme, y si lo hago es cuando algo me nombra. Triste, que triste…

Salir a tientas de casa, el humilde sigilo que ofrece la urbanidad me mantiene escasamente cuerdo, aquellos pensamientos semanales de violencia y desatino se arrojan cada vez en un calendario más estrecho. No he vivido distinto. No deseo hacerlo.

¿Qué me gusta más, el vacío frió e inmenso de una mirada inamovible o la poca y cubica masa de un Ser? Dosis de serotonina caduca, dosis menores. Sí. Dosis…

Los vicios ya no son lo que antaño, esa época de cortesanas, que incluso había que conquistar, se han hilvanado. Estas putas de barrio vienen empaquetadas con todo y sus familias disfuncionales, seducen con las tetas y un somnífero aliento a cenicero.

¡Y tú! que no sé qué eres. Ni mujer, ni vicio contemporáneo, mi deseo, mi aplastante necedad. 

Me dejas sin más-
       como se debe-
                  como es debido. 

miércoles, 13 de febrero de 2013

El conjuro de Selene.


Musa profana, musa harapienta, mi consorte maltrecha… ¿Qué haces aquí? Aún no se pronuncia la Luna, no importa… acércate.

Cerúleos y puros se dividen los asfódelos, me  recuerdan a la costa de cierto país, la dicha en silencio, la amargura, los restos de la grandeza vendidos al instante.

Toma de mi vida, amor, esta camelia sin luz.