viernes, 4 de octubre de 2013

Atisbo

Que tristeza aquella de conjugarte en barroco, y así… poder albergar un sentido. 


Porque mientras consumo este cigarro no dejo de pensar, no dejo de profundizar, tal vez, una nimiedad. Me aturde, me hiere esta tristeza. Quisiera conocer la verdad, pero de conocerla ¿qué carajo haría con ella? Más triste es que lo más importante de esta confesión sea la primer línea, una “poética” resolución de un problema humano como la tierra misma, tal vez la única respuesta que halle en mi vida toda, y a su vez la más indigna y retórica de todas, me doy, ciertamente un poco de repulsión, la xenofobia crece y tú, mi vinculo, mi corazón, me has abandonado, y no te culpo, realmente, y no lo sé de cierto, yo no querría ser la pulsión vital de un casquete polar, lo soy, lo puedo ser, únicamente de mí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario