Confusa lengua trazando aristas. Soy tan malo
prometiendo que te he relatado.
Es una ruin virtud esa de dar a los hombres una ligera
potestad sobre lo inacabado, de atarse en pretérito a-ún muerto y conducirse engreído
al abismo insondable de la soledad donde el sonriente animal humano desconoce el
tercer sexo, seres ocurridos. Habiendo es como se han tropezado, habiendo es
como en tercera persona fueron capaces de culparse, habiendo es que han sido
presas de la virtud desfigurada y hubieron de quererse, así, llanamente,
cosidos del occipital hasta la nuca.
X: Desnudo se encontraba parado en su ventanal,
acariciado por una brisa, él, sereno y seco como un adorno, deja ir su vista y
se entrega a la Idea, es oscuro el pensamiento, le quema y constriñe las entrañas
el bosquejo, hace una mueca cínica, se va.
Y: Surcando el lino de su costado con yemas
titubeantes esfuma en su vaivén el deseo, el turquesa sintético de la sabana la
cuestiona, se asfixia de a poco, le muere un poco el cuerpo, se ha ido también.
A sus cuencos como candiles le llama, abrasa entera la materia.
Pasó tanto desde aquel relato de 6 renglones que
afirmo lo han olvidado, con ingenuidad se mira de frente, con la misma
ingenuidad, de pupila a pupila, de boca a boca se sellan pactos, es un tiempo
dichoso aquel en que no se pone atención a los detalles. De haber sido más
complejos habrían ocurrido. Él, incapaz de ejecutar un acto. Ella, insegura de
Ser con él. Amanecieron sin poder mirarse, sin nostalgia de aquellos ventanales,
sin brisa, sin lino, dueños de sí mismos.
Yo, que soy un voyeur minucioso y documentalista vi
como al alejarse, sin decírselo y con distintos síntomas al dolor, el hilvanado
arrancó de cada uno la parte posterior del cráneo, ninguno osó mirar atrás, al
menos no en la dirección donde se hallaba lo perdido. Conservo la extraña
osamenta, archivo sus mutaciones, le riego una vez a la semana, extirpo
irregularidades, le brindo la tarea para la cual fui concebido y como sé que
escapa al ojo humano he de decirles que esos trozos de hueso sanguinolento han
mutado en un par de bocas, que esta vez, a pesar de pactar con el diablo,
chocan frontales acabando una en la otra, al centro el teorema cero y en la
periferia unos “ellos” que se diluyen.
X: Te amo.
Y: […]
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